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jueves, 2 de octubre de 2014

LECTURAS GRATUITAS: la ruta de las bibliotecas en Santiago

Hay un viejo mito que circula de boca en boca entre los habitantes de Santiago que poco y nada pescan los libros. El mito es que los libros son caros. Lo repiten una y otra vez: son caros, son caros, son caros...

Y claro, las palabras crean realidades. Tan poderoso es este mito, que quienes lo repiten quedan incapacitados para ver no solo los libros de bajo precio -que los hay, y muchos: la Editorial LOM es un ejemplo- sino que olvidan totalmente que hay libros gratis, o semi gratis, a cambio de una pequeña contribución anual.

Me refiero a los libros de las bibliotecas. Hoy en día en Santiago de Chile las bibliotecas son espacios de encuentro, de relajo y de aprendizaje. Y los libros, insisto, son gratis, al menos durante el tiempo en que uno los tiene en préstamo en su casa. ¿Cuál es el precio del conocimiento que queda en la mente y en el corazón?

A continuación, un recorrido por las principales bibliotecas de la capital chilena.


1. BIBLIOTECA DE SANTIAGO

 Esta biblioteca merece ser mencionada en primer lugar.

Fue una de las primeras en la ciudad en abrir las estanterías al público, y poner sillones para tirarse de bruces a leer algún libro sacado al azar.

Tiene siete salas temáticas: Literatura, Prensa y Referencia, Colecciones Generales, Novedades, Juvenil, Infantil, y Sala +18 (con libros para personas de "criterio formado").

La suscripción es gratuita y se puede llevar 3 libros por 15 días.

A través de internet se puede consultar qué libros hay y hacer renovaciones en caso que no podamos devolver un libro a tiempo. Puedes ver la web aquí.

Está ubicada en Matucana 151, esquina Avenida Diego Portales, cerca del Metro Quinta Normal.

2. CAFÉ LITERARIO BALMACEDA, PROVIDENCIA

Es mi biblioteca predilecta. Amo tomar un café mientras leo. Aquí se puede hacer perfectamente: al fondo de la sala principal está la cafetería, con tentadores kuchen, tortas, pie y muffins, y al lado las estanterías al alcance de la mano.

Cada día los bibliotecarios seleccionan libros destacados, siempre en torno a uno o varios temas. Gracias a esta iniciativa, he descubierto libros inolvidables.

El Café Literario Balmaceda está en el parque del mismo nombre, en plena Avenida Providencia, cerca de Avenida Salvador. Hay otro café literario estupendo en el Parque Bustamente.

Esta maravilla pertenece al sistema de bibliotecas de la Municipalidad de Providencia, y cobra una suscripción anual de unos diez mil pesos. 

La verdad es que aún no me he suscrito, pero en sus espacios he hecho mis mejores lecturas, y además aprovecho de escribir.


3. BIBLIOTECA NACIONAL, SECCIÓN PRÉSTAMO A DOMICILIO

La Biblioteca Nacional se adaptó a los nuevos tiempos. ¡Aún recuerdo la carpeta de papeles que había que llevar hace veinte años atrás para hacerse socio!

Ahora no: basta con un comprobante de domicilio y el carné de identidad, y ya, uno se puede llevar hasta tres libros por quince días desde la novísima sala de Préstamo a Domicilio, que está en el primer piso, entrando por la Alameda a mano izquierda.

Esta sala tiene una excelente selección de novelas de muchos países, obras temáticas y literatura infantil, todo al alcance, a través de estanterías abiertas al público.

Su catálogo está en línea, y se puede reservar y renovar a través de internet.

La suscripción es completamente gratuita. Por supuesto, yo ya soy socia.


 4. BIBLIOTECA DE LA CORPORACIÓN CULTURAL DE LAS CONDES

Al interior de las bellísimas instalaciones de la Corporación Cultural de Las Condes, en Nuestra Señora del Rosario 30, se encuentra una biblioteca que también tiene todas sus estanterías abiertas.

La sección infantil y juvenil es una de las más completas de Santiago, y se ubica en una sala donde los grandotes también podemos sentarnos a leer junto a los más chicos.

 La suscripción es de doce mil pesos para los vecinos de Las Condes, y de veinte mil para quienes vienen de otras comunas.

Eso sí, no es necesario pagar en contante y sonante, porque también reciben libros como pago de suscripción, siempre que estén en buenas condiciones y su precio de venta sea equivalente al costo que se pide para ser socio.

Los detalles aquí.

5. BIBLIOMETRO

Fue mi primera suscripción a una biblioteca pública. Tenía solo dieciocho años, y estaba feliz de que los libros llegaran a las estaciones de Metro de Santiago.

En los últimos años se han multiplicado los stands de Bibliometro, y ya suman veinte, distribuidos en todas las líneas del tren.

Bibliometro es la mejor iniciativa que he visto para acercar los libros al público que no tiene tiempo de ir a las bibliotecas. Algunos de los módulos están ubicados estratégicamente, para sacar libros a la pasada, y devolverlos a la siguiente.

El único problema de Bibliometro es que casi nunca encuentro los libros que seleccioné en los catálogos... hasta ahora, ha resultado más efectivo escoger entre los que están en exhibición en las vidrieras, o bien, entre los que están en las estanterías (haciendo un gran esfuerzo con la vista).


Esta es solo una muestra de libros gratuitos, o a bajísimo costo. Quedan en el tintero las bibliotecas publicas de otras comunas, y las bellas instalaciones de Biblioteca Viva de Fundación La Fuente, que están en todos los Mall Plaza.

Con todo, el argumento de que "los libros son caros" es solo una excusa para no leer. En esta ciudad hay libros en abundancia. Basta con alargar la mano y escoger.




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